miércoles, 18 de septiembre de 2013

A 7 años de su Segunda Desaparición

¿Y JULIO LÓPEZ?


Por Darío Ferrazzano

Pasaron 7 años de aquel 18 de Septiembre de 2006.  Ese día Jorge Julio López salió de su casa de La Plata en camino a los tribunales en donde se llevaba a cabo el juicio al represor Miguel Etchecolatz, pero no llegó.
López, nacido en 1929, era albañil y fue secuestrado el 21 de octubre de 1976, durante la dictadura cívico-militar que ejerció el poder en Argentina desde 1976 a 1983.  Estuvo detenido en uno de los centros clandestino a cargo de Etchecolatz, que en ese entonces era Director de Investigaciones de la Policía de Buenos Aires.  Julio López fue liberado el 25 de Junio de 1979.
El 18 de Septiembre de 2006 Julio López vuelve a desaparecer y aún permanece en esa condición.  Fue testigo clave en el juicio contra Miguel Etchecolatz, quien fue condenado a prisión perpetua.  A 7 años de su segunda desaparición nos seguimos preguntando dónde está Julio López.  Seguimos reclamando su aparición con vida, como reclamamos la aparición con vida de los y las 30 Mil que faltan.  Aparición con vida y juicio y castigo a los culpables es lo que pedimos.  Todos los avances que se han logrado en este tema se ven opacados y disminuidos si Julio López no aparece y si no se castigan a los culpables de su desaparición.

Lo cierto es que el caso de Julio López fue disminuyendo en notoriedad en los medios.  Se fue dejando de hablar, como si su desaparición fuera algo normal y algo con lo que nos acostumbramos a vivir.  ¿Pero está bien que no se hable más de él? Claro que no, no está bien que se haya dejado de hablar porque es un desaparecido en democracia (igual que Luciano Arruga).  Pero lo más loco, que quiero rescatar es que al no hablar de él, su desaparición dejó de ser noticia.  Es decir que una persona haya desaparecido en democracia ya no es noticia.  Que no todo los días haya novedades sobre el caso no quiere decir que deje de ser noticia o tenga menos importancia.  Sólo es noticia cuando se cumple un aniversario de su segunda desaparición, pero salvo excepciones como la Revista Barcelona (y sus integrantes en forma individual) nadie habla de Julio López.  Será porque no vende, porque ya aburrió.

Desde este humilde espacio pero con la vos bien fuerte y firme, con la enseñanza de la lucha incansable de Madres de Plaza de Mayo, y con la convicción de seguir adelante no sólo para llevar hasta el último de los culpables y responsables a juicio, sino también para encontrar a todas las personas que nos faltan.  Somos los y las responsables de seguir adelante la lucha, tomamos ese compromiso y no vamos a claudicar.  Exigimos que aparezca con vida Jorge Julio López y se castigue a los responsables, sea quien sea.  Esta lucha no tiene bandería política, porque no le cabe ningún color político ni nombre propio.  No es exclusiva de nadie, es del pueblo.

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