sábado, 27 de abril de 2013

la desidia y el abandono de la salud pública por parte de un gobierno

MACRI LO HIZO
 Esto era un taller "protegido"
 


Por Darío Ferrazano


Lo que pasó hoy en el Hospital Borda fue un granito más en la desidia y el abandono de la salud pública por parte de un gobierno.  No es nuevo ni privativo de la gestión Macrista el abandono y deterioro del hospital neuro-psiquiátrico Borda.  Ya en anteriores gestiones el estado del hospital era calamitoso.  Sin gas en los pabellones, falta de insumos, falta de personal médico eran moneda corriente al hablar de las falencias del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.  Tampoco es nuevo el proyecto de construir un Centro Cívico en ese predio, esta idea tuvo sus orígenes en la gestión de De La Rúa.  Y siguió estando latente en sus sucesores.  El tema es que nunca dieron el paso que faltaba, siempre se quedaron en la idea.  Hasta ahora.
A comienzos del año 2012 el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires encabezado por Mauricio Macri dio a conocer el proyecto de construcción de un Centro Cívico en el sur de la Ciudad, más precisamente dentro del predio donde funciona el Hospital Borda.  El proyecto fue rechazado por el personal de hospital, legisladores opositores y hasta por los mismo internos.  El proyecto contempla la demolición del taller protegido Nº 19 donde los internos se capacitan laboralmente para reinsertarse en la sociedad.  Entre otras actividades realizan trabajos de carpintería que luego ellos mismos se encargaban de venderlos e incluso donaban algunas producciones.  Este taller es independiente del hospital y funciona como método de rehabilitación junto con otros talleres.
Es a partir de la presentación de este proyecto que los trabajadores del hospital Borda comienzan una resistencia pacífica en el lugar para evitar que se derrumbe este taller.  Junto a los trabajadores se suman ATE, los trabajadores del centro cultural, los autoconvocados y diversos sectores sociales al igual que gran parte de la sociedad.  El conflicto tuvo varios momentos de tensión.  En la segunda parte del año 2012 se produce el primer intento de desalojo violento por parte de la Policía Metropolitana.  Llegaron un día de madrugada entrando por la parte trasera del hospital junto con maquinarias para empezar la obra, fue tal el despliegue que hasta llegó la policía en bicicleta.  Fue ese día que se produjo la primer represión sin llegar a cumplir con el cometido de derrumbar el taller para comenzar la obra.  Hoy pocos meses después el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires volvió a ingresar por la fuerza al hospital Borda, esta vez cumpliendo con su objetivo.  A las 6 de la mañana del 26 de abril de 2013 la Policía Metropolitana ingresó al predio con más de 200 uniformados (incluida la infantería) y con las maquinarias necesarias para tirar abajo el taller.  Sin orden judicial y sin motivo comienzan a reprimir  a trabajadores e internos del Borda.  Alrededor de las 9 de la mañana la Policía Metropolitana reprime por segunda vez en el momento en que varias organizaciones sociales, políticas y muchas personas autoconvocadas se acercaron al lugar para resistir al desalojo y demolición.  Cerca del mediodía y frente a las cámaras de varios medios periodísticos la Policía Metropolitana vuelve a reprimir a los presentes hiriendo incluso a casi 10 periodistas que estaban cubriendo el hecho.  Por la tarde y luego que la gente que resistía lograra tirar parte de la cerca que había hecho la policía, la represión volvió  hacerse presente.  Tiraban con balas de gomas, gases lacrimógenos y gas pimienta a cualquier persona que estuviera allí presente.  Incluso golpearon a una médica de otro hospital por considerarla peligrosa.  La confusión se debió a que dicha médica llevaba un bastón por su dificultad para caminar.  La Policía Metropolitana consideró que ese bastón era un palo.



Pasado el momento de tensión y ya con la mayoría de la sociedad indignada por la represión sin sentido se llega a un acuerdo entre la policía y la gente que resistía para cesar la violencia.  El acuerdo llegó luego de haber sido derrumbado el taller con muchas de las maquinas y materiales usados para la rehabilitación de los internos dentro del edificio.  El objetivo estaba cumplido.  Ya caída la noche y quedando sólo escombros la Policía Metropolitana se retira y los trabajadores, internos y demás personas comienzan a rescatar las máquinas y materiales que no habían sido destruidos.  El saldo de la represión fue de 8 policías heridos, casi 70 heridos por balas de gomas, 3 personas detenidas y luego liberadas además de una montaña de escombros.
Eso fue lo que respecta a la represión de hoy.  Con respecto al conflicto por la construcción del Centro Cívico en los terrenos del Hospital Borda hay varias cosas por decir.  En primer lugar y lo más fundamental es que a través del decreto nacional 349/99 del año 1999 se declara PTARIMONIO HISTÓRICO NACIONAL al sector del Hospital Municipal Dr. José Tiburcio Borda correspondiente al pabellón de investigaciones en psicofísica y neurobiología y a su parque aledaño.  Es decir que dicho espacio no puede ser demolido ni modificado ni destinado a otro uso.



En segundo lugar el supuesto acuerdo con 4 de los 5 gremios pertenecientes al Hospital Borda no fue  firmado por la cúpula de dichos gremios, sino por secretarios, haciendo nulo dicho acuerdo.
En tercer lugar hay vigente una medida cautelar para frenar la obra hasta tanto se llegue a una sentencia sobre dicha obra.  Medida cautelar que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desconoce.
En cuarto lugar el predio no estaba vacío, sino que una medida tomada por el gobierno de Mauricio Macri prohibía la entrada de los internos al taller protegido nº 19.  Por lo tanto no se puede considerar que dicho predio estuviera sin uso, ya que había una prohibición para dejarlo sin funcionamiento.
Lo ocurrido hoy fue una mancha más en la historia del Hospital Borda.  Un hospital que pese a la negligencia y desidia de los distintos gobiernos locales que se fueron sucediendo continúa resistiendo.  Una mancha que acentúa el abandono por la salud pública en lo que parece ser uno de los pilares de gobierno de Mauricio Macri que prima lo privado por sobre lo público.  Ya lo vimos en otros espacios públicos como plazas cercadas y salas culturales cerradas.  Lo que también parece ser una política de gobierno es la represión, represión desmedida e indiscriminada por parte de una policía creada con el sólo propósito de reprimir.  Hoy se reprimió a trabajadores de la salud y a personas que buscan reinsertarse en la sociedad.  ¿Qué les queda a aquellas personas que usaban ese taller como medio para volver a convivir con el resto de la sociedad a la que calificamos de “normal”? ¿Cómo hace un interno en recuperación para pasar este momento de represión y agresión dentro del único lugar que supo acogerlo y cuidarlo? ¿Alguien habrá pensado en esas personas? ¿Alguien del actual gobierno y de los anteriores estará pensando en este momento en esas personas?  Lo que parece es que sólo importa ver quién tiene razón y no si hay alguien perjudicado.  No importa si hoy los internos no duermen por la jornada violenta que vivieron, sólo importa aclarar que la construcción de este Centro Cívico es legal y que eso va a llevar beneficio a la zona en cuestión.  Beneficio para los que están de la reja para afuera.  Los que están adentro no importan, porque parece ser que no son personas sino cosas.  Eso es lo que se deja ver en las actitudes de este gobierno comandado por Mauricio Macri.  Esto fue una bajeza y demostró lo peor de un ser humano.  Paremos la bocha y pensemos.

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