EL ARTE DE ABORTAR
Por Jimena Tulian
Es sábado a la noche y casi todo está cerrado. Sin
embargo en Parque Lezama está a punto de armarse una Revuelta. Llego al espacio
Cultural “Querida Elena” acompañada de una amiga, nos ponemos a recorrer y
mirar la casa, está llena de árboles de esos extraños que parecen que te miran
y toman vida para hablarte cuando les pasas por al lado. Nos gustaron. Las luces
eran mínimas, justas, simplemente para ver. El público femenino es el que copa
el lugar, quizás por eso pispeábamos más a los hombres que nos rodeaban.
Queríamos verles las caras. Quería pensar qué estaban pensando. La encargada de
Querida Elena nos guía hacia el cuarto donde vamos a ver la obra. “Al Pie de la
Teta” está por empezar. Entramos y nos reciben Walter y Rosa en camisón y sentados
en el sillón. Actuando y musicalizando. Nos vamos sentando al mismo tiempo que
nos encontramos con información. Lejos de un folleto de auspicios, sinopsis,
directores de arte, sonidistas y escenógrafos; con lo que nos encontramos es
con información. Como dije antes. Esta no es una obra como las demás. Es una
obra sobre abortar.
Walter y Rosa se conocen, hace poco. Pero están
atravesados por el mismo dolor. El de muchas, el de todas. Y ahora todos. De a
poco empiezan a entenderse. Rosa lo está ayudando. Rosa no tiene miedo de
hablar, de contar y largar todo lo que siente, lo que sintió. Cuenta pensando y
con bronca, la misma -quizás- que la
motivó a socorrer a Walter. El está asustado y es el verdadero embarazado. Pero
por suerte la tiene a Rosa. Sin ella no se hubiese enterado qué es el
Misoprostol. La salvación.
Observo específicamente como ellos son los
encargados de iluminar el espectáculo, cada segundo es esencial, nada es
casualidad, nada salió porque sí. La sombra gigante mientras llega otro
personaje a escena: La vieja Mala. Asusta, de verdad que asusta. Se me vienen a
la mente historias, palabras, experiencias, amigas. Todo el tiempo. Sin poder
evitarlo. Al poco tiempo la vieja ya no asusta más. El que asusta es el mundo,
es esta sociedad. La vieja se convierte en uno de los puntos más fuertes de la
obra, destripando la miseria patriarcal, la ira, la sinceridad más absoluta y
verosímil que pueda existir. Hay palabras que duelen mucho, por su realidad y
por lo que dicen. La veo de reojo a mi amiga limpiarse sus lágrimas despacito,
hasta eso se puede escuchar; al mismo tiempo que una chica atrás nuestro está
tentada y no puede parar.
La obra es intimista. El contacto con los
actores es realmente cercano. No sólo en distancia. Vas sintiendo y
descubriendo a la par. Ellos te miran. Te hablan, hablándote o sin hablar.
Sugieren. Reís. Reímos. Íbamos de la risa al silencio de un solo sáque.
Los muñecos alrededor y arriba del sillón, son
la escenografía y el sostén de los protagonistas. Quietos, revoleados, algunos
de peluche. Otros viejitos. Los grabadores de cassettes, generando una estética
particular, noventosa pero que resiste en la actualidad. Todo eso genera un
clima logrado, la temática es fuerte y todo lo de alrededor nos acompaña pero
sin desconcentrar. Porque son un todo, enlazados, alimentan y son alimentados
por los artistas a medida que la obra se desenlaza, mientras todo sucede en la
clandestinidad.
Con tintes anárquicos y libertarios, empapada de
activismo, a “Al Pie de la Teta” no se le escapa nada. Generada desde la
colectiva La Revuelta Feminista de Neuquén, la obra lo que busca es seguir haciendo
Feminismo. Hablar. Informar. Socorrer. Desmoralizar. De rubias a morochas, de
gordas a flaquitas, de ricas a pobres, todas abortamos…y ahora ¿Walter también
lo hará?
Al Pie de la Teta se presentó en su provincia
natal Neuquén, giraron por San Martín y Junín de los Andes. Vinieron a Bs. As.
y se presentaron en la “Casona Ilumina” de Av. Corrientes, “El Transformador de
Haedo” y en “Querida Elena”, Parque Lezama. Su próximo destino será “El
Bolsón”.
Jimena
Tulián
La compañía Goodbye Stanivslasky presenta:
“Al pie de la Teta”
Dos cuerpos, cita misteriosa, abundancia de muñecxs e
instrucciones... al pie de la teta
Actúan: Marina García Barros, Santiago Nabaes
Fotografía: Jeremías Sartori
Construcción escenográfica: Daniel Fanello
Dramaturgia y dirección: Sebastián Fanello
Una obra comisionada por La Revuelta Colectiva Feminista
No hay comentarios:
Publicar un comentario