Retrato de un
Sueño
Por Alejandra Iglesias
No fue un día más, un sol maravilloso
lo coronó. La temperatura de un día cálido se hizo sentir en el rostro y en el
alma. Se agolparon en mi cabeza una
sucesión de recuerdos, olores y sentimientos como cuando recorría el barrio de
mi infancia buscando refugio, tratando de evadir alguna tristeza que me
embargaba en esas horas.
Partimos en dos micros hasta la Plaza
de Mayo, iba a ser una jornada larga pero estábamos expectantes, por primera vez
íbamos con el grupo de radio de la Escuela Popular de Medios y el profe quien
nos invitó y nos propuso hacer la cobertura del festejo por el 25 de mayo, día
de la Revolución de Mayo y la Década Ganada.
Llegamos y apostamos sobre la 9 de
Julio y Rivadavia donde ya comenzaban a concentrase las agrupaciones políticas
pero todavía se podía transitar sin demasiados obstáculos. Había que aprovechar
ese tiempo para moverse.
Miles de colores de banderas flameantes,
arte popular de palabras y consignas, pancartas de toda índole, la creatividad
en todos los estilos y la alegría y el olor del choripán y hamburguesas que
recién estaban tirando a la parrilla nos recibió apenas llegamos.
Comenzamos a caminar para ver que
podíamos recoger de la gente que allí se encontraba, por lo demás era temprano
pero prometía ser un gran festejo, había escuchado que habría mucha gente pero
en verdad superó todas mis expectativas.
Recogimos algunos testimonios, se fotografió, se filmó y decidimos ir a
la Plaza. No es la primera vez que estoy en una convocatoria de esta magnitud,
recuerdo los días del Bicentenario que fue algo indescriptible desde todo punto
de vista, sin embargo ya sentía cierta ansiedad en mi estómago.
Con la ilusión de conseguir un buen
lugar lo más cerca posible del escenario para poder fotografiar con mi única
herramienta que era el celular y porque además no me quería perder “la fiesta”,
me quedé en la Plaza mientras el resto volvía al lugar de encuentro.
Busqué a mis compañeros de la comuna
guiándome por las banderas hasta que los encontré los saludé y conversé algunas
palabras. Ya a esa hora mi estómago empezó a sentir hambre y me dije mejor
busco algo ahora para comer porque después quiero estar aquí para poder
escuchar el discurso de Cristina y la variedad de bandas que ya habían
comenzado a tocar en el escenario y de paso ver si recogía algún otro
testimonio.
No fue fácil volver, sin que me diera
cuenta la Plaza se había llenado considerablemente, muchos de los lugares por
los que antes había pasado sin problema ahora estaban cerrados por una valla
metálica, las columnas iban llegando por las Diagonales con sus cantos, sus
bombos y platillos. Los había de todos los rincones del país: Catamarca, JuJuy,
Salta, Córdoba, Santa Fé, Entre Ríos, Mendoza, San Juan, Tucumán,etc.
En ese trayecto había un denominador
común la alegría, las ganas de participar, el festejo, pero no solo de los
militantes sino también de las familias que llegaban con sus niños de todas las
edades con la bandera Argentina como único símbolo. Por un instante me paré a
mirar, si, a observar y sentí una profunda emoción ante la caravana
interminable de personas de todo tipos y color, de todas las edades jóvenes, adultos,
familias, personas mayores que han vuelto a creer que es posible la transformación.
Que la política no es sólo de unos pocos que están en el poder sino que se
construye ciudadanía todos los días desde las oficinas, los barrios, comunas,
municipios, universidades, escuelas, los centros culturales, los trabajadores,
las fábricas recuperadas, las mujeres.
La revalorización de la cultura como
parte del cambio y sobre todo y ante todo esto que tanto se habla y que no es
un concepto vacío que es “la inclusión”. Si, mal que les pese a muchos, que les
moleste este “cambio de época” como me gusta llamarlo tiene que ver con eso:
con la inclusión de miles de argentinos que han estado fuera del sistema
productivo por muchas décadas. Y cuando hablo del sistema productivo no me
refiero solamente a aquella actividad que tiene una paga. Me refiero y sobre
todo a las miles de personas solidarias que construyen y aportan parte de su
tiempo desde los distintos ámbitos de participación.
Y por supuesto no me olvido de una de
las herramientas más efectivas y hasta terapéuticas y me refiero a la Cultura.
A nuestra cultura: una cantidad increíble de espacios culturales donde se
pueden apreciar desde muestras fotográficas, exposiciones de cuadros,
documentales, ficción, cine, música, capacitación, etc. El arte en todas sus
expresiones ha tenido un amplio crecimiento a lo largo y ancho de todo el país.
La inclusión y el aporte de los
pueblos originarios a nuestra cultura que hoy poseen gracias a la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual un canal de TV y una radio propias. La
Asignación Universal por hijo y por embarazo. El plan conectar igualdad.
Medidas que lograron la recuperación de muchos, al sistema educativo.
Esto es innegable, y a esto y muchas
cosas más se lo denomina “Década Ganada”, la derogación de las leyes de punto
final y obediencia debida, con la apertura de los Juicios de “Lesa Humanidad”
donde se juzgó a los represores de la última dictadura militar después más de
30 años de impunidad.
Las Obras publicas, la recuperación
de YPF baluarte nacional, de Aerolíneas Argentinas, el pago de la Deuda Externa
con una quita importantísima y no me quiero olvidar de una de los logros más
importantes a nivel regional. La construcción de la Patria Grande con la que
soñaron San Martín, Bolívar, Belgrano, Moreno, el Che. Una Latinoamérica unida
pero no en palabras en hechos, no un mero discurso que escucho desde que iba al
colegio. Se le dijo NO AL ALCA (Consenso de Washington) remplazándolo por el
ALBA (integración regional de Latinoamérica y Países del Caribe) la creación
del UNASUR con la incorporación de Venezuela y Ecuador y el fortalecimiento del
Mercosur.
Por último lo más controvertido de
este último tiempo junto con la Ley de Medios una de las leyes más democráticas
de los últimos tiempos que se debatió durante años y estuvieron representados
todos los actores posibles de la comunicación. Una ley pluralista y votada por
amplia mayoría en el Congreso. Y me refiero a la “democratización de la
Justicia” a la que las grandes corporaciones le tienen tanto miedo. Me pregunto
por qué se oponen a una elección popular de los miembros del Consejo de la
Magistratura (órgano político de la Justicia) ¿será que pierden privilegios? ¿Hay
una relación directa con algunos jueces que dictaminan siempre a su favor? Para
pensarlo... E infinidad de medidas que se vienen implementando desde el Estado
Nacional con una visión federal.
Volviendo al festejo y una vez
cantado el himno Nacional no puedo dejar de lagrimear al vuelo de un hada azul
y blanco en el cielo con la bandera Argentina, y rescatar algo que dijo nuestra
presidenta Cristina Fernández de Kirchner “Yo
no soy eterna, lo he dicho muchas veces, y lo que es más importante tampoco lo
quiero ser, es necesario empoderar al pueblo, a la sociedad de estas reformas y
estas conquistas para que ya nunca nadie más pueda tocárselas.”. Y esto es
en resumen es el significado de “La patria es el Otro.”
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